Mis experiencias con los distintos matices de ‘aprender’
21 de febrero de 2018
Exponerse a nuevas experiencias es, sin duda, una buena forma de aprender, pero ¿qué significa ‘aprender’? La definición que nos ofrece el Diccionario de la Real Academia Española es la siguiente: “Adquirir el conocimiento de algo por medio del estudio o de la experiencia”. Aunque esta definición provee una idea clara de lo que significa ‘aprender’, creo que aún existen distintos matices que se pueden identificar al poner en perspectiva el significado de esta palabra. Así pues, en este blog hablaré sobre mis reflexiones basado en las nuevas experiencias e ideas sobre el aprendizaje a las que me he expuesto y continuaré respondiendo a esta misma pregunta (¿Qué significa ‘aprender?) para señalar algunas de las interpretaciones que pude realizar durante la escritura de este blog.
¿Qué significa aprender? Aprender significa estar dispuesto a “desaprender” y
“reaprender”. Es decir, tener la habilidad de poner a un lado formas o métodos tradicionales de aprender y estar predispuesto a experimentar nuevas técnicas y métodos de aprendizaje.
Confrontarme con una clase donde no se sigue la forma tradicional de aprender a través del estudio de los capítulos de un texto y, sobre todo, donde se tiene la libertad de crear métodos de investigación que se crean convenientes de acuerdo a cada estudiante, ha sido una experiencia que me ha permitido percatarme de la importancia de tener una disposición y apertura para reaprender y adoptar otras formas de aprendizaje. Al inicio de la clase, por ejemplo, cuando comenzamos con la investigación sobre los NGOs, reconozco que me sentí un poco perdido ya que fue una experiencia abrumadora el tratar de seleccionar NGOs en otros países cuando nunca antes había investigado una de estas organizaciones. No obstante, esta misma libertad de investigar por mi propia cuenta acerca de los NGOs ha creado un apego más profundo a este proyecto ya que yo mismo he seleccionado no sólo el país (Guatemala) en el que me voy a enfocar, sino también el tema (la educación) y la organización (Casa Guatemala) que pretendo contactar durante mi investigación.
Este acercamiento al proyecto de investigación tiene resonancia con lo que menciona Cathy Davidson en el video: “The New Education”. Durante esta charla, Davidson menciona acerca de una clase donde a 14 estudiantes de posgrado se les permitió diseñar y planificar su propia clase llamada “Maping the Future for Education” (00:25:00). Como parte del resultado de esta experiencia, Davidson menciona que los estudiantes no sólo tuvieron éxito académico en esta clase, sino que, el hecho de haber tenido la oportunidad de diseñarla y llevar a cabo la investigación, logró que los estudiantes se sintieran más apegados hacia su proyecto. Asimismo, la autora menciona que lo aprendido a través de una forma distinta de aprender (como el tener la libertad de diseñar y dirigir tu propia investigación), es más difícil de olvidar en comparación con lo que se aprende en una clase convencional debido a que una experiencia más cercana produce un aprendizaje más profundo. Así pues, mi experiencia en esta clase al tener más autonomía sobre cómo guiar mi investigación, me ha permitido aproximarme más a este proyecto de investigación de NGOs en otros paise debido a la libertad que exisete en cuanto a la manera de aproximarse a la investigación. Al mismo tiempo, creo que lo más valioso que he aprendido de esta experiencia es que tener la disposición de reaprender métodos distintos de aprendizaje abre las puertas a la adquisición de nuevos conocimientos y la experiencia de nuevas formas de aprender.
¿Qué significa aprender? Aprender es saber escuchar a los de más y validar (o al menos tomar en cuenta) sus puntos de vista y opiniones.
“reaprender”. Es decir, tener la habilidad de poner a un lado formas o métodos tradicionales de aprender y estar predispuesto a experimentar nuevas técnicas y métodos de aprendizaje.
Confrontarme con una clase donde no se sigue la forma tradicional de aprender a través del estudio de los capítulos de un texto y, sobre todo, donde se tiene la libertad de crear métodos de investigación que se crean convenientes de acuerdo a cada estudiante, ha sido una experiencia que me ha permitido percatarme de la importancia de tener una disposición y apertura para reaprender y adoptar otras formas de aprendizaje. Al inicio de la clase, por ejemplo, cuando comenzamos con la investigación sobre los NGOs, reconozco que me sentí un poco perdido ya que fue una experiencia abrumadora el tratar de seleccionar NGOs en otros países cuando nunca antes había investigado una de estas organizaciones. No obstante, esta misma libertad de investigar por mi propia cuenta acerca de los NGOs ha creado un apego más profundo a este proyecto ya que yo mismo he seleccionado no sólo el país (Guatemala) en el que me voy a enfocar, sino también el tema (la educación) y la organización (Casa Guatemala) que pretendo contactar durante mi investigación.
Este acercamiento al proyecto de investigación tiene resonancia con lo que menciona Cathy Davidson en el video: “The New Education”. Durante esta charla, Davidson menciona acerca de una clase donde a 14 estudiantes de posgrado se les permitió diseñar y planificar su propia clase llamada “Maping the Future for Education” (00:25:00). Como parte del resultado de esta experiencia, Davidson menciona que los estudiantes no sólo tuvieron éxito académico en esta clase, sino que, el hecho de haber tenido la oportunidad de diseñarla y llevar a cabo la investigación, logró que los estudiantes se sintieran más apegados hacia su proyecto. Asimismo, la autora menciona que lo aprendido a través de una forma distinta de aprender (como el tener la libertad de diseñar y dirigir tu propia investigación), es más difícil de olvidar en comparación con lo que se aprende en una clase convencional debido a que una experiencia más cercana produce un aprendizaje más profundo. Así pues, mi experiencia en esta clase al tener más autonomía sobre cómo guiar mi investigación, me ha permitido aproximarme más a este proyecto de investigación de NGOs en otros paise debido a la libertad que exisete en cuanto a la manera de aproximarse a la investigación. Al mismo tiempo, creo que lo más valioso que he aprendido de esta experiencia es que tener la disposición de reaprender métodos distintos de aprendizaje abre las puertas a la adquisición de nuevos conocimientos y la experiencia de nuevas formas de aprender.
¿Qué significa aprender? Aprender es saber escuchar a los de más y validar (o al menos tomar en cuenta) sus puntos de vista y opiniones.
Es común que en las aulas de clase tradicionales (donde los estudiantes se sientan en líneas, el maestro hace preguntas y los estudiantes “más inteligentes” responden casi todo el tiempo) se preste más atención a la opinión de los estudiantes que tienen un temperamento extrovertido o una seguridad en sí mismos más desarrollada ya que, aunque no tengan la respuesta correcta, son éstos quienes suelen ser más participativos. Al menos esto es lo que yo he experimentado en las aulas a las que he asistido (a excepción de una cuantas donde la dinámica ha sido diferente) a lo largo de mi educación académica. La manera en que el aula de la clase Volunteering, Global Education and Good Writing está organizado me ha permitido experimentar una atmosfera distinta. Por ejemplo, las pequeñas estaciones ordenadas en forma circular ofrecen la oportunidad de escuchar la opinión de todos los estudiantes y no sólo de aquellos que son más extrovertidos. Asimismo, la forma circular en que se llevan a cabo las discusiones de la clase permite tener una comunicación con los de más donde se puede ver las expresiones faciales del otro. En mi opinión, este tipo de comunicación no sólo es más efectivo (ya que las facciones también comunican algo), sino que además es un método que rompe con el paradigma de la educación tradicional del enfoque en el/a profesor/a. Una de las maneras en que la forma circular rompe dicho paradigma, en mi opinión, es debido a que es un método que tiene la cualidad de humanizar. Es decir, ver el rostro de las personas que habla les da una identidad. En cambio, la forma lineal tradicional en la que los estudiantes se sientan de forma linear impide esa forma de comunicación frente a frente lo cual hace percibir a los de más estudiantes como objetos sin identidad.
La estructura y dinámica de la clase Volunteering, Global Education and Good Writing tiene resonancia con alguna de las ideas que menciona Maria Popova en su artículo, “Brain Pickings” cuando ésta habla del experimento de Cathy Davidson acerca del uso de la tecnología en clase. En esta parte del blog se habla principalmente de la necesidad de adaptar las técnicas de educación, no sólo debido a las nuevas tecnologías, sino también a la necesidad de adaptarse a la evolución de los seres humanos en cuanto a la capacidad de múltiple enfoque. Sobre el experimento de Davidson, Popova menciona que, “Los estudiantes encontraron maneras inteligentes e incoativas para emplear sus iPods en los salones de clase y en los laboratorios donde fueron utilizados, desde la colaboración en proyectos de grupo hasta la difusión de conferencias sobre Shakespeare alrededor del mundo”. Así pues, el resultado de este experimento permite ver cómo los cambios en la forma tradicional de educar pueden ser beneficiosos para un aprendizaje más efectivo y al mismo tiempo crean dinámicas distintas que pueden ser más atractivas para los estudiantes y captar así su atención y enfoque.
¿Qué significa aprender? Significa tener la humildad de aprender de todo y de todos. Es decir, se puede aprender tanto de las experiencias positiva como de las negativas y tanto de los profesores en las aulas como de un vagabundo en las calles.
Cuando asistí por primera vez a Oakland International High School como voluntario en el After School Program, me impresionó mucho ver mucha diversidad cultural entre estudiantes adolecentes y mi primera preocupación fue si podía desarrollar la habilidad para conectar con personas de culturas diferentes a la mía. Esta preocupación paso rápidamente a un segundo plano cuando unos estudiantes me pidieron que les ayudara con una tarea de matemáticas que no comprendían. Sintiéndome complacido porque al fin los años que he invertido en mi educación iban a servir para ayudar a alguien más, me dispuse a ayudar a resolver el problema de matemáticas. Para mi sorpresa, al igual que los jóvenes, no logré dar con la respuesta del problema ya que no pude recordar las reglas de esa área de las matemáticas. Esta experiencia hizo que me sintiera muy incómodo por no saber cómo resolver el problema. Después de esta experiencia mi preocupación no fue si tendría la habilidad para conectar con los estudiantes de OIHS, sino que ahora me preocupaba el no tener los conocimientos necesarios para ayudar a los jóvenes con sus trabajos. Los días después de esa experiencia estuve pensando sobre ese asunto ya que me seguía incomodando la idea de no poder ayudar a los estudiantes. En los siguientes días, al repasar “Helping, Fixing or Serving”, de Rachel Naomi Remen, una oración de su ensayo resonó mucho en mí y me dio la solución. La oración es la siguiente: “Servir requiere de nosotros que sepamos que nuestra humanidad es más poderosa que nuestros conocimientos”. Esta frase y lo que menciona Remen sobre la diferencia entre “ayudar”, “reparar” o “servir”, me ayudaron bastante a encontrar una solución para mi preocupación. Meditando sobre esta frase puede notar que mi enfoque inicial en OIHS no estaba enfocado en ofrecer un servicio genuino ya que me preocupaba más ser competente a la hora de ayudar a los jóvenes en lugar de tratar de empatizar con ellos y ofrecerles mi lado humano. Así, decidí cambiar mi actitud en mi siguiente visita a OIHS e ir con la disposición no sólo de tratar de ser empático, sino también tratar de tener una actitud abierta para aprender de los jóvenes. Mi segunda experiencia fue muy positiva ya que enfocarme en la empatía y no en la preocupación de ser competente me ayudaron a acercarme más a los jóvenes y aprender de ellos.
Así pues, en lo personal, el tener la disposición a adoptar nuevas formas de aprendizaje ha sido muy interesante y beneficioso. Esta apertura y disposición no sólo me ha permitido explorar distintos significados de lo que significa ‘aprender’, sino que también me ha permitido exponerme a nuevas experiencias en las cuales he aprendido cosas valiosas como “reaprender” a escuchar lo que los demás tiene que decir y “reaprender” a tener la humildad para aprender de todo y todos.
La estructura y dinámica de la clase Volunteering, Global Education and Good Writing tiene resonancia con alguna de las ideas que menciona Maria Popova en su artículo, “Brain Pickings” cuando ésta habla del experimento de Cathy Davidson acerca del uso de la tecnología en clase. En esta parte del blog se habla principalmente de la necesidad de adaptar las técnicas de educación, no sólo debido a las nuevas tecnologías, sino también a la necesidad de adaptarse a la evolución de los seres humanos en cuanto a la capacidad de múltiple enfoque. Sobre el experimento de Davidson, Popova menciona que, “Los estudiantes encontraron maneras inteligentes e incoativas para emplear sus iPods en los salones de clase y en los laboratorios donde fueron utilizados, desde la colaboración en proyectos de grupo hasta la difusión de conferencias sobre Shakespeare alrededor del mundo”. Así pues, el resultado de este experimento permite ver cómo los cambios en la forma tradicional de educar pueden ser beneficiosos para un aprendizaje más efectivo y al mismo tiempo crean dinámicas distintas que pueden ser más atractivas para los estudiantes y captar así su atención y enfoque.
¿Qué significa aprender? Significa tener la humildad de aprender de todo y de todos. Es decir, se puede aprender tanto de las experiencias positiva como de las negativas y tanto de los profesores en las aulas como de un vagabundo en las calles.
Cuando asistí por primera vez a Oakland International High School como voluntario en el After School Program, me impresionó mucho ver mucha diversidad cultural entre estudiantes adolecentes y mi primera preocupación fue si podía desarrollar la habilidad para conectar con personas de culturas diferentes a la mía. Esta preocupación paso rápidamente a un segundo plano cuando unos estudiantes me pidieron que les ayudara con una tarea de matemáticas que no comprendían. Sintiéndome complacido porque al fin los años que he invertido en mi educación iban a servir para ayudar a alguien más, me dispuse a ayudar a resolver el problema de matemáticas. Para mi sorpresa, al igual que los jóvenes, no logré dar con la respuesta del problema ya que no pude recordar las reglas de esa área de las matemáticas. Esta experiencia hizo que me sintiera muy incómodo por no saber cómo resolver el problema. Después de esta experiencia mi preocupación no fue si tendría la habilidad para conectar con los estudiantes de OIHS, sino que ahora me preocupaba el no tener los conocimientos necesarios para ayudar a los jóvenes con sus trabajos. Los días después de esa experiencia estuve pensando sobre ese asunto ya que me seguía incomodando la idea de no poder ayudar a los estudiantes. En los siguientes días, al repasar “Helping, Fixing or Serving”, de Rachel Naomi Remen, una oración de su ensayo resonó mucho en mí y me dio la solución. La oración es la siguiente: “Servir requiere de nosotros que sepamos que nuestra humanidad es más poderosa que nuestros conocimientos”. Esta frase y lo que menciona Remen sobre la diferencia entre “ayudar”, “reparar” o “servir”, me ayudaron bastante a encontrar una solución para mi preocupación. Meditando sobre esta frase puede notar que mi enfoque inicial en OIHS no estaba enfocado en ofrecer un servicio genuino ya que me preocupaba más ser competente a la hora de ayudar a los jóvenes en lugar de tratar de empatizar con ellos y ofrecerles mi lado humano. Así, decidí cambiar mi actitud en mi siguiente visita a OIHS e ir con la disposición no sólo de tratar de ser empático, sino también tratar de tener una actitud abierta para aprender de los jóvenes. Mi segunda experiencia fue muy positiva ya que enfocarme en la empatía y no en la preocupación de ser competente me ayudaron a acercarme más a los jóvenes y aprender de ellos.
Así pues, en lo personal, el tener la disposición a adoptar nuevas formas de aprendizaje ha sido muy interesante y beneficioso. Esta apertura y disposición no sólo me ha permitido explorar distintos significados de lo que significa ‘aprender’, sino que también me ha permitido exponerme a nuevas experiencias en las cuales he aprendido cosas valiosas como “reaprender” a escuchar lo que los demás tiene que decir y “reaprender” a tener la humildad para aprender de todo y todos.